Mensaje
de “Nuestro Señor Jesucristo” a México y al Mundo a través de la Profeta Sierva
del Monte Carmelo, dado en el Cenáculo de Oración de los Apóstoles de los
Últimos Tiempos el lunes 27 de Mayo del 2013 a las 15 hrs.
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En cada uno de ustedes Estoy Yo, no
cometáis más abortos.
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La Santa Ira de Dios se está
impacientando ante tanta sangre derramada, con tanto pacto satánico.
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Luchad y armaos ya contra los poderes
infernales.
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Un Tornado y un Tsunami azotarán a
México.
Habla
Nuestro Señor Jesucristo:
Mis muy amados hijos, habéis contemplado hoy a Mi
Madre como Reina de los Profetas, pero Ella está muy triste. Vosotros os dais
cuenta que sangran mucho Nuestros Sacratísimos Corazones por la dureza e
insensibilidad de millones de hijos Nuestros en el Mundo entero.
Nuestros Corazones están tristes y sangran al ver que
millares de madres asesinan a sus propios hijos, los expulsan despedazados
desde sus vientres, vientres que deberían ser el cobijo, el refugio sagrado de
sus y Nuestras criaturitas. Visto desde el punto de vista espiritual, toda
mujer debería imitar a Mi Madre cuando me cobijó en Su Vientre Virginal; Mi
Madre era sin duda una Custodia Viviente de Mi Cuerpecito, ciertamente, del
Cuerpo de vuestro Cristo donde Yo, me iba formando.
En los Templos vosotros Me adoráis ahora en las
Custodias que están sobre los Altares, pero Yo os he dejado en Mis Palabras la
enseñanza de que “en
cada uno de ustedes Estoy Yo”; y cuando arrojáis de vuestros vientres a
vuestros hijos, Me arrojáis a Mí, ¿no lo entendéis?
Mi Padre os pedirá cuenta de tan atroces crímenes,
pues debéis saber que las torpes leyes de los hombres que auspician el aborto,
se oponen a Mi Divino Mandamiento: “No Matarás”.
¿Qué clase de mujeres son aquellas que asesinan a sus
hijos, qué clase de mentalidad tienen las mujeres que argumentan que ellas
tienen el derecho de decidir qué hacer con su cuerpo; y pretenden olvidarse de
que si fecundan, hay
un nuevo ser que han traído dentro de su propio ser y que también
tiene derecho a la existencia?. ¿Por qué estas mujeres no
piensan que ellas podrían no haber existido ni culminado sus vidas si a su vez
sus madres las hubieran abortado?
Cuando dos personas se unen y fecundan un nuevo ser,
es porque Dios ha Soplado Su Aliento de vida y esto es una maravilla, es el
milagro de la vida en el que Dios participa junto con los que deben ser los
padres.
Cada alma que Dios Padre Creador permite que baje al
Mundo viene a cumplir una misión y a edificar el Reino de Dios en la Tierra, y
quienes abortan a sus hijos impiden que
cumplan esa misión y se vuelven matricidas. Deben tener grabado en su corazón, el hecho de que ser
madre, es un título de altísima dignidad para el Cielo.
Todas las almas están dotadas con diferentes dones y
cualidades concedidos por Dios Padre, vuestro Creador. Todos vosotros estáis
dotados de talentos distintos para que podáis realizar las tareas y las funciones
requeridas para el desarrollo de vuestra vida personal, familiar y social. Dios
ha convertido a sus hijos, los humanos, en co-creadores para la continuidad de
la especie humana y sois las criaturas más amadas de toda Su Creación; tan
amados sois, que hasta a los Ángeles pidió que os sirvieran y custodiaran.
Mirad qué grandeza de vuestra creación, porque esta
decisión Divina hizo enfurecer a un tercio de los ángeles del Cielo, quienes seducidos
por la soberbia de Lucifer, se negaron a obedecer el Mandato del Creador y
fueron expulsados del Cielo. Esto os lo recuerdo para que veáis qué lugar
ocupáis en la Mente y en el Corazón del Padre Eterno; y para que os sirva de
referencia y os deis cuenta de cómo los demonios en su odio contra los humanos
os seducen para que las mujeres asesinen a sus propios hijos, cometiendo actos tan
abominables que ni las bestias realizan.
Sabed que se cometen más de diez mil abortos diarios,
destruyendo lo más sagrado de la Creación, “la vida humana”; recordad además
que “sois creados a imagen y semejanza de Dios”, en vuestro espíritu y en
vuestra alma.
¡Oh madres y padres que asesináis a vuestros hijos, qué
cuentas daréis al Padre Eterno que concede el Soplo de Vida para la existencia
y para que vengan al Mundo vuestros hijos a cumplir una misión! Madres y
padres, médicos, jueces, legisladores y muchos más sois crueles asesinos que
faltáis al Mandamiento: ¡NO MATARÁS! y
de ello habréis de dar cuenta ante el Creador y ante Mí, como Justo Juez y Rey.
Por otra parte, hijos Míos, he de deciros que muchos
de Nuestros hijos en los Grupos de Oración, se escandalizan y se muestran poco
maduros espiritualmente cuando se habla o se toca el tema de los demonios.
Estos pobres hijos nuestros quieren que todo lo que se diga y se hable en los
grupos de oración sea solo sobre cosas bonitas; estos hijos se parecen a las
avestruces que ven venir al león y prefieren enterrar sus cabezas bajo la tierra
para no ver su llegada a destrozarles. Estos hijos nuestros se muestran
desorientados al “no
saber reconocer los signos de los tiempos”. Aprended a reconocer los
tiempos y los signos que os ha tocado vivir, no os
suméis a quienes no quieren reconocer que estos son tiempos propios del
Apocalipsis, tiempos álgidos de la Gran Batalla que va cuesta arriba; lapso que
abarca desde Génesis 3,15 hasta el Apocalipsis 12 y siguientes, leedlos y pedid
al Espíritu Santo que os venga a asistir para que entendáis su significado.
Estos hijos no quieren darse cuenta que en estos
tiempos estas batallas no se ganan con ametralladoras o armamento similar, no
quieren reconocer que se trata de una guerra espiritual, de un combate contra
los entes del mal, contra los demonios; y por lo tanto, para ganar estas
batallas han de armarse y combatir con protecciones y armas espirituales, tal
como os lo advirtió San Pablo.
No es una guerra frontal contra los seres humanos,
sino contra los entes del mal que los manipulan, los influyen y los poseen. Es
una guerra contra las alianzas con demonios. Es una guerra donde han de
romperse los pactos infernales, donde han de nulificarse los sellos demoníacos,
donde han de romperse las maldiciones y los conjuros, los hechizos, las
brujerías y los ritos infernales.
Mirad como la Santa Ira de Dios se está
impacientando ante tanta sangre derramada, con tanto pacto satánico, con tantos corazones secos e insensibles que se
asocian a los demonios quienes luego se volverán en su contra como sus verdugos.
Yo les digo a nuestros hijos de esos Grupos de Oración,
que abran bien los ojos a la realidad de estos tiempos y que ya es tiempo de
que se den cuenta que la lucha no es contra vuestros hermanos los hombres, sino
contra los gobernadores, contra las potestades, contra las legiones y las
huestes que aunque no las veáis, realmente os acosan con más fuerza por el
tiempo que os toca vivir.
El infierno existe con sus demonios y andan entre vosotros.
Pero entended algo muy importante: los demonios necesitan que los humanos los
invoquen para poder actuar, para tener poder entre vosotros; pero vosotros tenéis
poder sobre estos entes infernales.
Mi Hijo os
dijo: “Todo
aquel que tenga suficiente Fe, en Mi Nombre, impondrá las manos y sanará a los
enfermos; y liberará a los atormentados por los demonios”, y Yo os
digo que si algún obispo o sacerdote o supuesto teólogo os diga que sólo ellos
pueden hacerlo, la Palabra de quien es La Palabra se cumple y Yo la respaldo;
aprended a hacerlo.
Ninguna ley, ni siquiera canónica, puede estar sobre
La Santa Palabra, ninguna disposición ni ordenamiento eclesiástico puede estar
sobre las Sagradas Escrituras, entendedlo bien y no os dejéis manipular.
Dejen de seguir pensando irracionalmente y fuera de
las Enseñanzas de Mi Santa Palabra, luchad y
armaos ya contra los poderes infernales.
¿Qué no entienden que ésta es una lucha espiritual? No os dejéis engañar cuando
alguien os diga que estas son actitudes meramente morbosas o anticuadas, ni
caigáis fuera de la enseñanza de la Iglesia cuando os digan que los demonios no
existen, que cada quien tiene sus propios demonios, esto tiene otro sentido.
Otros querrán deciros que los demonios no existen, que son géneros literarios;
aunque os lo diga un cardenal, obispo o sacerdote mal instruido o aliado con
las fuerzas infernales; ellos quieren desviar vuestra atención y confundir
vuestros pensamientos y actitudes para que sigáis cayendo en el pecado y en el
error y os suméis a las filas de los desertores de las filas de los grupos de
oración, ya por ignorancia, ya por cobardía.
Todos saben que la Iglesia ha sido infiltrada a manera
de Caballo de Troya y que en la cúpula vaticana se encuentran muchísimos
siervos de Satanás y de otros demonios, ellos mismos niegan la existencia de
demonios pero practican ritos negros, esto no es novedad, por eso se os ha
avisado que pronto vendrá un cisma en la Iglesia, será separado el trigo de la
cizaña. Ya está la lucha cardenal contra cardenal y obispo contra obispo.
¿Por qué entonces os da miedo hablar de demonios
cuando los hacéis parte de vuestra vida, de vuestro hogar y de vuestro diario
vivir con los actos y los crímenes que cometéis? Abrid ya vuestros ojos y
vuestras inteligencias, que se os caigan las vendas que os quieren imponer aún
los mismos clérigos asociados al reino de las tinieblas. No les deis poder,
ellos son solamente espíritus, espíritus del mal, podéis combatirlos y
someterlos, son ellos quienes os deben temer y no vosotros a ellos. Yo comparto
Mi Poder a Mis seguidores y servidores, a los guerreros de Mi Madre, la
Emperatriz del Ejército Mariano, a Su Calcañal.
Por otro lado, hijos Míos, hoy también he venido a
este Cenáculo, a deciros que próximamente México
experimentará la presencia de un poderoso Tornado y de un gran Tsunami que
azotará fuertemente a vuestro país -la profeta ve como un triángulo-.
Muchos reconocerán que esto es como un suceso ilógico, el hecho de que se
presente un tornado en un Estado donde ni siquiera se piensa que pudieran
acontecer eventos de esta naturaleza.
Las personas querrán tratar de explicar estos eventos
desde el punto de vista de las ciencias humanas; pero os digo que estos sucesos
acontecerán para que se constate y se entienda que se está impacientando
la Santa Ira de Dios.
La Santísima Virgen María se hace nuevamente presente
ante el Cenáculo de Oración, da instrucciones a la Profeta y Vidente para los
integrantes del grupo reunido y procede a bendecirlos:
“Yo Soy la Reina de los Profetas, y os bendigo en el
Nombre de Dios Padre Creador, en el Nombre de Mi Hijo Jesús ante el cual toda
rodilla se dobla, en el Cielo, en la Tierra y en todo lugar; en el Nombre de Mi
Divino Esposo, el Espíritu Santo; y en Mi Nombre”. Amén, amén, amén.
Mensaje Certificado por el MIDP, SMC-77/27/05/13 |