Mensaje de “Jesús”
a los Sacerdotes del Mundo entero, a través del Profeta Eliseo, dado en el
Cenáculo de Oración de los Apóstoles de los Últimos Tiempos, el 3 de mayo del
2013 a las 19:30 hrs.
· Urgentísimo
y delicado Llamado de Jesús a Sus Sacerdotes
Habla Jesús:
Amados hijos Míos, Mi Corazón está sangrando porque
han pisoteando esa Obra que Yo les puse en sus manos, han dejado de trabajar
para la salvación de Mis hijos, han dejado de ser los Pastores que guían al
Rebaño; y han volteado la espalda y han seguido al Traidor, al que pierde.
Yo cuando vine a la Tierra no busqué lujos, no busqué
riquezas, Me presenté humilde para mostrarles como deberían de guiarse cada uno
de ustedes. Y confié en cada uno de ustedes una Misión tan grande, pero con su
traición Me hieren, sangra Mi Costado porque ustedes, han traicionado esa
confianza que se ha depositado en ustedes. Mi Madre llora al ver Su Iglesia
pisoteada, porque Ella es la que cobija esa Iglesia y sufre junto Conmigo el
dolor, el dolor, el sufrimiento por tanta, tanta mancha que ustedes se encargan
de propagar, que ustedes se encargan de germinar. Recuerden que Yo en la Tierra
les dije: “Dejad que los niños vengan a
Mí”, porque los niños son lo más puro que hay en este Mundo. Recuerden
cuando les dije: “Quien no tenga el
espíritu de niño, no entrará en Mi Reino”, pero ustedes se han encargado de
dañar lo que más Quiero; esos seres inocentes, esos seres a quienes se les ha
confiado.
Sin embargo, “a
quienes se les ha dado el poder para ayudar”, ustedes lo han usado para
lucrar y para dañar, dando rienda suelta a sus instintos, dañando y perturbando
la inocencia. Recuerden cuando les dije:
“Maldito sea aquél que sea capaz de hacer perder la inocencia antes de tiempo”;
mas ustedes se han encargado en muchísimas ocasiones de que esa inocencia sea
perdida precisamente a través de ustedes.
El demonio se carcajea, porque ustedes los pastores ya
no trabajan para el Reino de Dios, ahora ustedes guían esas ovejas al redil del
mal. Han dado la espalda a su Creador, han traicionado la confianza que se ha
depositado en cada uno de ustedes, pero aún están a tiempo, porque Yo intercedo
por la Misericordia de Mi Padre. Aún están a tiempo de que se arrepientan, de
que vuelvan sus ojos hacia el Creador, de pedir perdón por todos los daños
hechos, y Yo que Soy infinita Misericordia, estaré esperando el arrepentimiento
de cada uno de ustedes, para sanar sus almas, para perdonar cada uno de sus
pecados.
No pierdan tiempo pues, y vuelvan al redil, vuelvan a
ser esos Pastores a quienes se les ha confiado todo, recuerden como el Buen
Pastor deja abandonadas a las noventa y nueve ovejas y va en busca de aquella
que se le ha perdido, recuerden con qué alegría regresa cargándola, mimándola y
besándola, porque ha recuperado su oveja. Sean ustedes también ese “buen
pastor”, vayan en busca de esas almas, de esas ovejas perdidas, sánenlas,
ámenlas, ayúdenlas, guíenlas y tráiganlas de nuevo a Mí, porque Yo Soy la
Misericordia, porque Yo Soy el que da la vida, Yo Soy el que perdona todos los
pecados.
Recordad cuando les dije: “aunque sus pecados sean tan rojos como la grana, Yo los dejaré tan
blancos como la lana”. No tengan miedo, porque Yo conozco su fragilidad, Yo
los he creado frágiles para que el orgullo no los venza, pero se han dejado
vencer por la soberbia, han entregado su ser a las pasiones, a las bajas
pasiones. No pierdan más tiempo y vuelvan sus ojos a Mí, que Yo clavado en la
Cruz pagué por todos y cada uno de los pecados de ustedes y de toda la
humanidad.
Mi Madre sufre y ruega por ustedes. Me pueden sus
lágrimas porque sufre demás. Es tanto el amor que tiene por cada uno de ustedes
y sufre tanto cuando ve cómo se pierden, que Ella intercede, y ruega ante Mí y ante
Mi Padre para que no sean castigados, para que no sean exterminados como esos
idólatras cuando Moisés subió a los cerros a recibir la Orden, a recibir esos
Mandatos. Ella ora para que no sean exterminados como esos idólatras.
No tarden mucho porque el tiempo se acorta, el tiempo
se acaba; y recuerden que el tiempo de ustedes no es el tiempo del Cielo,
vuelvan sus ojos al Creador, arrepiéntanse, trabajen, busquen, ayuden y guíen a
toda la humanidad, a todas esas almas que ha creado Mi Padre, porque esas almas
así como salieron de la Fuente de la Gracia de Mi Padre, Él quiere que todas y
cada una de ellas vuelva, que cada una de ellas vuelva y no se pierda ninguna.
Mi Madre sufre cuando ve que son arrebatadas tantas almas.
Y a quien he confiado y he dado el poder para luchar
contra el maligno en la Tierra, lo ha dejado a un lado, le ha cedido todo el
poder al maligno. Esa influencia del mal es culpa de ustedes porque la han
dejado crecer, y no solamente la han dejado crecer sino que se han unido a
ella, y trabajan para ella.
No pierdan más tiempo pues, que Mi Ira está próxima.
¡Ay de aquél, ay de aquél que no se arrepienta! Porque su misión era tan
grande, que el castigo será enorme. Más le valiera no haber nacido. Aquél a
quien se le ha entregado una misión y la ha abandonado y puesto al servicio del
maligno, más le valiera no haber nacido porque su castigo será eterno, arderá
en las llamas del fuego eterno, hervirá en el azufre por siempre, y servirá al
maligno como lo está haciendo ahora.
Tengan Fe, porque Dios es misericordioso, porque Dios
no conoce la mezquindad que conocen sus corazones, porque Él sabe amar, y
cuando entrega, entrega todo y sin condiciones. No tengan miedo de volver
arrepentidos, confesar sus pecados y arrepentirse, y luchar para recuperar todo
lo que han dejado a un lado, vayan y busquen la ayuda, vayan y luchen por
encontrarla, porque allí estaré Yo para confortarlos, para perdonarlos. Allí
estará Mi Madre para ayudarlos, protegerlos y para cuidarlos, para que las
pruebas que se les presenten no los vuelvan a tumbar.
No pierdan tiempo hijos Míos, y dejen de hacer sangrar
Mi Corazón, dejen de hacer sufrir a Mi Madre, dejen de hacerLa llorar, porque
se Me parte el Alma cuando la veo cómo sufre cuando la veo cómo llora, cuando
ustedes, hijos ingratos, dañan a tanto ser inocente, pero Mi Amor es tan
grande, Mi Padre me ha dado una Misericordia interminable para perdonar cada
una de sus atrocidades. Ayúdense unos a los otros, porque solamente así podrán
salvarse, solamente así podrán cumplir con la Misión que se les ha asignado.
Cúbranse con Mi Sangre Preciosa porque es la que les dará el Poder para repeler
al maligno. Vayan en Mi Nombre y busquen a todas esas personas que necesitan de
la ayuda para salir del fango, para salir de la perdición, y para que puedan
cumplir ustedes con su misión.
No echen en el saco roto las palabras que les doy,
esta invitación que les hago para su conversión.
Los bendigo en Nombre de Mi Padre Amado, en Mi Nombre;
en el Nombre del Santo Espíritu, y en el de Mi Bendita Madre. Amén.
Mensaje Certificado por el Ministerio Internacional de Difusión Profética. PE/04/05/13