Exégesis
de la Virgen María de los Caps. 12 y 13 del Apocalipsis enseñada al P. Stefano Gobbi,
del Movimiento Sacerdotal Mariano.
(VIGENTE al 19 de febrero del 2020)
Primera Parte
SAN HOMERO (TERAMO), 6 DE MAYO DE 1989.
Primer sábado de mes
Primer sábado de mes
Las dos alas de la gran águila
“Hijos míos predilectos, hoy me
veneráis de un modo especial en el primer sábado de este mes de mayo, que
vosotros me dedicáis de forma especial.
Os reunís en Cenáculos de
fraternidad y de oración con vuestra Madre Celeste.
¡Cuánto consuelo dais a mi
profundo dolor; cuánta alegría proporcionáis a mi Corazón Inmaculado!
Porque, por medio de vosotros
que me habéis respondido, la devoción hacia Mí ya está refloreciendo en toda la
Iglesia.
De este modo Yo puedo ejercer,
en estos vuestros tiempos, el gran poder que me ha sido dado por la Santísima
Trinidad, para volver inofensivo el ataque que mi Adversario, el Dragón Rojo
(Ap. 12, 1ss), ha desencadenado contra Mí, vomitando de su boca un río de aguas
para sumergirme (Ap.12, 15).
El río de aguas está formado por el conjunto de todas
las nuevas doctrinas teológicas que han tratado de oscurecer la figura de
vuestra Madre Celeste, de negar mis privilegios, de redimensionar la devoción
para Conmigo, de ridiculizar a todos mis devotos.
A causa de estos ataques del
Dragón, en estos años la piedad hacia Mí ha ido disminuyendo en muchos fieles
y, en algunos lugares, ha desaparecido por completo.
Pero han acudido en auxilio de
vuestra Madre Celeste las dos alas de la gran águila.
La gran águila es la Palabra de Dios, sobre
todo la Palabra contenida en el Evangelio de mi Hijo Jesús.
Entre los cuatro Evangelios, el
águila indica el de San Juan (Jn.1 ss), porque él vuela más alto que todos,
entra en el corazón mismo de la Santísima Trinidad, afirmando con fuerza la
divinidad, la eternidad y la consubstancialidad del Verbo y la divinidad de
Jesucristo.
Las dos alas del águila son la palabra de
Dios acogida, amada y custodiada con la fe y la palabra de Dios
vivida con la Gracia y la Caridad.
Las dos alas de la fe y de la
caridad –es decir de la Palabra de Dios acogida y vivida por Mí–, me han
permitido volar por encima del río de aguas de todos los ataques dirigidos
contra Mí, porque han manifestado al mundo mi verdadera grandeza.
Luego he buscado mi refugio en
el desierto. (Ap.13, 14)
El desierto en el
que he establecido mi morada habitual (Ap.13, 14), está formado por el corazón
y el alma de todos aquellos hijos que me acogen, me escuchan, se confían
completamente a Mí, se consagran a mi Corazón Inmaculado.
En el desierto en que me
encuentro hoy, Yo obro mis más grandes prodigios. Los obro en el corazón y en
el alma, es decir, en la vida de todos mis pequeños niños.
Así los conduzco a seguirme por
el camino de la fe y de la caridad, haciéndoles acoger, amar y custodiar la
Palabra de Dios y ayudándoles a vivirla cada día con coherencia y con valor.
En el silencio y el
ocultamiento, es decir en el desierto en que me encuentro, obro fuertemente para
que los hijos consagrados a Mí crean hoy en el Evangelio, se dejen guiar sólo
por la Sabiduría del Evangelio, sean siempre Evangelio vivido.
He aquí la misión que Yo he
preparado para el ejército que me he formado en todas partes del mundo con mi
Movimiento Sacerdotal Mariano: dejarse transportar Conmigo sobre las dos alas
de la gran águila, es decir, de la fe y de la caridad, acogiendo con amor, en
estos vuestros tiempos, y viviendo la sola Palabra de Dios.
Los grandes prodigios que Yo
realizo hoy en el desierto en el que me encuentro, son los de transformar
completamente la vida de mis pequeños hijos, para que se vuelvan valientes
testimonios de fe y luminosos ejemplos de santidad.
De esta manera, en el silencio
y en el escondimiento, cada día preparo mi gran victoria sobre el Dragón con el
triunfo de mi Corazón Inmaculado en el mundo.”
SANTUARIO DE TINDARI (SICILIA),
14 DE MAYO 1989.
El enorme Dragón rojo (Ap.12,1ss)
“Hijos predilectos, hoy adoráis
e invocáis al Espíritu Santo, que descendió en Pentecostés sobre los Apóstoles
y los discípulos, reunidos Conmigo en el Cenáculo de Jerusalén.
Lo seguís invocando en estos
vuestros tiempos, con confianza y con perseverancia, reunidos conmigo en los
muchos Cenáculos de oración que ya se encuentran difundidos por toda la tierra.
Con mi Movimiento Sacerdotal
Mariano invito hoy a todos los hijos de la Iglesia a reunirse en un Cenáculo
perenne de oración Conmigo, vuestra Madre Celeste.
Invito a todos los Obispos,
Sacerdotes, Religiosos y Fieles.
Mi Corazón Inmaculado es el
lugar de este nuevo, espiritual y universal Cenáculo.
En él debéis entrar con vuestro
acto de consagración, que os confía para siempre a Mí, a fin de que Yo pueda
unir mi voz a las vuestras en la invocación del Don de un segundo Pentecostés
sobre la Iglesia y sobre toda la Humanidad.
Sólo el Espíritu del Señor
puede volver a llevar a la humanidad a la perfecta glorificación de Dios.
Sólo el Espíritu del Señor
puede renovar la Iglesia con el esplendor de su unidad y de su santidad.
Sólo el Espíritu del Señor
puede vencer la potencia y la fuerza victoriosa del enorme Dragón Rojo, que, en
este vuestro siglo, se ha desencadenado por doquier, de una manera terrible,
para seducir y engañar a toda la humanidad.
El enorme Dragón Rojo es el comunismo ateo que ha
difundido por todas partes el error de la negación y del obstinado rechazo de
Dios.
El enorme Dragón Rojo es el ateísmo
marxista, que se presenta con diez cuernos, es decir con la potencia de
sus medios de comunicación, para conducir a la humanidad a desobedecer los diez
Mandamientos de Dios, y con siete cabezas, sobre cada una de las cuales hay una
diadema, signo de poder y de realeza, las cabezas coronadas indican las
Naciones en las que el comunismo ateo se ha establecido y domina con la fuerza
de su poder ideológico, político y militar.
La enormidad del Dragón
manifiesta claramente la gran extensión de la tierra ocupada por el dominio
incontrastado del ateísmo comunista.
Su color es rojo porque usa la
guerra y la sangre como instrumentos de sus numerosas conquistas.
El enorme Dragón Rojo en estos
años ha logrado conquistar la humanidad con el error del ateísmo teórico o
práctico, que ya ha seducido a todas las naciones de la tierra.
De ese modo se ha logrado
construir una nueva civilización sin Dios, materialista, egoísta, hedonista,
árida y fría, que lleva en sí los gérmenes de la corrupción y de la muerte.
El enorme Dragón Rojo tiene el
objetivo diabólico de sustraer toda la humanidad al dominio de Dios, a la
glorificación de la Santísima Trinidad, a la plena actuación del Designio del
Padre que, por medio del Hijo, la ha creado para su Gloria.
El Señor me ha revestido con su
Luz y el Espíritu Santo con su Divina Potencia; así Yo aparezco como un gran
signo en el Cielo, Mujer vestida de Sol (Ap.12,1ss), porque tengo la misión de
sustraer la humanidad al dominio del enorme Dragón Rojo y de reconducir a toda
ella a la perfecta glorificación de la Santísima Trinidad.
Por eso me formo el ejército de
mis más pequeños hijos, en todas partes del mundo, y les pido a ellos que se
consagren a mi Corazón Inmaculado. De ese modo los conduzco a vivir sólo para
la Gloria de Dios, por medio de la fe y de la caridad, y los cultivo, Yo misma,
celosamente en mi celestial jardín.
Entonces, cada día Yo me
presento ante el trono de mi Señor en acto de profunda adoración, abro la
puerta de oro de mi Corazón Inmaculado y ofrezco entre mis brazos a todos estos
mis pequeños hijos diciendo:
“Santísima y Divina Trinidad,
en el momento de Tu universal negación Yo te presento el homenaje de mi
maternal reparación, por medio de todos estos mis pequeños, que cada día formo
para tu mayor glorificación.”
“De este modo, también hoy, el
Señor recibe por boca de los pequeños y de los niños de pecho su perfecta
alabanza.”
MILÁN, 3 DE JUNIO DE 1989.
Primer sábado y fiesta del
Corazón Inmaculado de María
La bestia semejante a una pantera (Ap.13, 2)
“Hijos predilectos, hoy os
reunís en Cenáculos de oración para celebrar la fiesta del Corazón Inmaculado
de vuestra Madre Celeste.
De todas partes del mundo os he
llamado a consagraros a mi Corazón Inmaculado, y habéis respondido con filial
amor y con generosidad.
Ya he formado mi ejército con
aquellos hijos que han acogido mi invitación y han escuchado mi voz.
Ha llegado el tiempo en el cual
mi Corazón Inmaculado debe ser glorificado por la Iglesia y por toda la
humanidad.
Porque en estos tiempos de la
apostasía, de la purificación y de la gran tribulación, mi Corazón Inmaculado
es el único refugio y el camino que os conduce al Dios de la salvación y de la
paz.
Sobre todo, mi Corazón
Inmaculado se vuelve hoy el signo de mi segura victoria en la gran lucha que se
combate entre los seguidores del enorme Dragón Rojo y los seguidores de la
Mujer vestida del Sol.
En esta terrible lucha sube del
mar, en ayuda del Dragón, una bestia semejante a una pantera.
Si el Dragón Rojo
es el ateísmo marxista, la bestia negra es la Masonería.
La Bestia negra o masonería (Apoc.13,2)
El Dragón se manifiesta en el
vigor de su potencia; la bestia negra, en cambio, obra en la sombra, se
esconde, se oculta, para introducirse por este medio en todas partes.
Tiene las garras de oso y la
boca de un león, porque obra por doquier con la astucia y con los medios de
comunicación social, es decir, con la propaganda.
Las siete cabezas indican las varias logias
masónicas que obran en todas partes de una manera solapada y peligrosa.
Esta bestia negra tiene diez
cuernos y sobre los cuernos diez diademas, que son signos de
dominio y de realeza.
El Dragón rojo, protector del comunismo y de la Unión Europea, sometido por la Virgen del Apocalipsis.
La masonería domina y gobierna
en todo el mundo por medio de los diez cuernos.
El cuerno, en el mundo bíblico,
siempre ha sido un instrumento de amplificación, un modo de hacer escuchar más
fuertemente la propia voz, un importante medio de comunicación.
Por eso Dios ha comunicado a su
pueblo su Voluntad por medio de diez cuernos que han hecho conocer su Ley: los
diez mandamientos.
Quien los acoge y los observa
anda en la vida por el camino de la Divina Voluntad, de la alegría y de la paz.
Quien hace la Voluntad del
Padre, acoge la Palabra de su Hijo y participa en la Redención llevada a cabo
por Él. Jesús da a las almas la misma vida divina, a través de la Gracia, que
Él ha merecido con su Sacrificio realizado en el Calvario.
La Gracia de la Redención es
comunicada por medio de los Siete Sacramentos. Con la gracia se insertan en el
alma gérmenes de vida sobrenatural que son las virtudes.
Entre ellas las más importantes
son las tres virtudes teologales y las cuatro cardinales: fe, esperanza y
caridad; prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
Al Sol divino de los siete
Dones del Espíritu Santo, estas virtudes germinan, crecen, se desarrollan cada
vez más y así conducen a las almas por el camino luminoso del amor y de la
santidad.
Objetivo
de la bestia negra, es decir, de la masonería, es el de combatir de una manera
disimulada, pero tenaz, para impedir a las almas recorrer este camino, indicado
por el Padre y por el Hijo e iluminado por los dones del Espíritu.
En efecto, si el Dragón Rojo
obra para llevar a toda la humanidad a prescindir de Dios, a la negación de
Dios y para ello difunde el error del ateísmo, el objetivo de la masonería no es
el de negar a Dios, sino el de blasfemarlo.
La bestia abre la boca para
proferir blasfemias contra Dios, para blasfemar su Nombre y su morada, contra
todos aquellos que habitan en el Cielo.
La mayor de las blasfemias es
la de negar el culto debido sólo a Dios para darlo a las criaturas y al mismo
Satanás.
He aquí por qué en estos
tiempos, tras la perversa acción de la masonería se difunden por doquier las
misas
negras y el culto satánico.
Además, la masonería obra, con todos los medios, para impedir que las almas
se salven y de este modo quiere volver inútil la Obra de Redención llevada a
cabo por Cristo.
Si el
Señor ha comunicado su Ley con los Diez Mandamientos, la masonería difunde por
todas partes, con la potencia de sus diez cuernos, una ley que es completamente
opuesta a la de Dios.
Al mandamiento del Señor: –“No
tendrás otro Dios más que a Mí”– aquélla construye otros falsos ídolos, frente
a los cuales hoy muchos se postran en oración.
Al mandamiento: –“No tomarás el
nombre de Dios en vano”– aquélla se opone con las blasfemias contra Dios y su
Cristo, de muchas maneras engañosas y diabólicas, hasta reducir a una marca comercial indecorosa su Nombre y hacer
películas sacrílegas sobre su vida y su divina Persona.
Al mandamiento: –“Santificarás
las fiestas”– aquélla transforma el domingo en “week-end”, en el día del
deporte, de las competiciones, de los juegos, de las diversiones.
Al mandamiento: –“Honrarás a tu
padre y a tu madre”– aquélla contrapone un modelo nuevo de
familia sobre la convivencia incluso de homosexuales.
Al mandamiento: –“No matarás”– aquélla
ha logrado hacer legitimar en todas partes, el aborto, hacer aceptar la
eutanasia, hacer casi desaparecer el respeto debido al valor de la vida humana.
Al mandamiento:
–“No cometerás actos impuros”– aquélla justifica, exalta y hace propaganda de
toda forma de impureza, hasta llegar a la justificación de los actos contra
natura.
Card. homosexual Godfried Dannel'son casulla gay, seguramente ya en el infierno, pro-abortista y Jefe de la Mafia cardenalicia de los 8 cardenales con que constituyó Francisco su grupo para que le ayuden a gobernar. Benedicto XVI creó el Lobby Gay del Vaticano, Francisco lo ha incrementado.
El Comandante de la Guardia Suiza que se opuso a la voluntad del antipapa Benedicto XVI que le exigía que los guardias complacieran sexualmente a los cardenales que los quisieran, al no ceder a esta pretensión del judío alemán Ratzinger cesó al Comandante. ¿Se acuerda usted?
AMLO ANUNCIABA CÍNICAMENTE SU OPOSICIÓN A LOS MANDAMIENTOS DIVINOS, ÉL ES ENEMIGO DE DIOS Y NO ES CATÓLICO. |
Al mandamiento: –“No robarás”–
ella obra para que se difundan cada vez más los hurtos, la violencia, los
secuestros, las rapiñas.
Al mandamiento: –“No darás
falso testimonio ni mentirás”– aquélla obra para que se propague cada vez más
la ley del engaño, de la mentira, de la doblez.
Al mandamiento: –“No desearás
los bienes ajenos y a la mujer de tu prójimo”– Actúa para corromper lo más
profundo de la conciencia, engañando la mente y el corazón del hombre.
De esta manera, las almas son
impulsadas por el camino perverso y malo de la desobediencia a la Ley del
Señor, son sumergidas en el pecado y así se les impide recibir el Don de la
Gracia y de la Vida de Dios.
–A
las siete virtudes teologales y cardinales, que
son el fruto de vivir en Gracia de Dios, la masonería opone la difusión de los
siete vicios capitales, que son el fruto de vivir habitualmente en estado de
pecado.
A la fe, aquélla opone la
soberbia; a la esperanza, la lujuria; a la caridad, la avaricia; a la
prudencia, la ira; a la fortaleza, la pereza; a la justicia, la envidia; a la
templanza, la gula.
Aquél
que llega a ser víctima de los siete
vicios capitales es conducido gradualmente a abandonar el culto debido al
único Dios, para darlo a falsas divinidades, que son la personificación misma
de todos estos vicios. En esto consiste la blasfemia más grande
y horrible.
He aquí por qué sobre cada cabeza de la bestia (Ap.13, 1) hay escrito un título
blasfemo. Cada logia masónica tiene la
tarea de hacer adorar una divinidad distinta.
La primera cabeza lleva el título blasfemo de la soberbia, que
se opone a la virtud de la fe y conduce a dar culto al dios de la razón humana
y del orgullo, de la técnica y del progreso.
La segunda cabeza lleva el título blasfemo de la lujuria, que
se opone a la virtud de la esperanza, y lleva a dar culto al dios de la
sensualidad y de la impureza.
La tercera cabeza lleva el título blasfemo de la avaricia, que
se opone a la virtud de la caridad, y difunde por doquier el culto al dios del
dinero.
La cuarta cabeza lleva el título blasfemo de la ira, que se
opone a la virtud de la prudencia, y conduce a dar culto al dios de la
discordia y de la división.
La quinta cabeza lleva el título blasfemo de la acidia (o pereza
espiritual), que se opone a la virtud de la fortaleza, y difunde el
culto al ídolo del miedo de la opinión pública y de la explotación del prójimo.
La sexta cabeza lleva el título blasfemo de la envidia, que se
opone a la virtud de la justicia, y lleva a dar culto al ídolo de la violencia
y de la guerra.
La séptima cabeza lleva el título blasfemo de la gula, que se
opone a la virtud de la templanza, y conduce a dar culto al ídolo tan exaltado
del hedonismo, del materialismo, del placer.
El
objetivo de las logias masónicas, hoy, es el de actuar con gran astucia, para
llevar a la humanidad en todas partes a despreciar la santa Ley de Dios, a
obrar en abierta oposición a los diez Mandamientos, a sustraer el culto debido
al único Dios para darlo a los falsos ídolos, que son exaltados y adorados por
un número creciente de hombres: la razón, la carne, el dinero, la discordia, el
dominio, la violencia, el placer.
EL RABINO MASÓN HOMOSEXUAL ARGENTINO DE APELLIDO ALEMÁN SERGIO BERGMAN, DEL PRIORATO DE SIÓN, EN SU OFICINA, EN SU LIBRERO SE LE APRECIA PARA ABRAZAR A FRANCISCO; Y EL CUADRO CON LA ESCUADRA Y EL COMPÁS, SÍMBOLO DE LA MASONERÍA QUE LOS RABINOS HAN CREADO.
Ver: https://lassectasenelmundo.blogspot.com/search/label/JERARQU%C3%8DA%20MAS%C3%93NICA%20%28Ap.13
De esta manera las almas son
precipitadas en la tenebrosa esclavitud del mal, del vicio y del pecado, y, en
el momento de la muerte y del juicio de Dios, en el estanque de fuego eterno
que es el infierno.
Ahora comprenderéis por qué, en
estos tiempos, mi Corazón Inmaculado se convierte en vuestro refugio y en el
camino seguro que os lleva a Dios, frente al terrible e insidioso ataque de la
bestia negra, es decir, de la masonería.
En mi Corazón Inmaculado se
delinea la táctica usada por vuestra Madre Celeste para contraatacar y vencer
la astuta trama usada por la bestia negra.
Es por esto que formo a todos
mis hijos en la observancia de los diez Mandamientos de Dios:
A vivir al pie de la letra el
Evangelio; a recibir con frecuencia los Sacramentos, especialmente la Penitencia
y la Comunión Eucarística, como auxilios necesarios para vivir en Gracia de
Dios; para ejercitar de una manera fuerte las virtudes y para andar siempre por
el camino del bien, del amor, de la pureza y de la santidad.
De ese modo, me sirvo de vosotros,
pequeños hijos que os habéis consagrado a Mí, para desenmascarar todas estas
insidias disimuladas que la bestia negra os tiende y, en fin, anular el gran
ataque que la masonería hoy, ha desencadenado contra Cristo y su Iglesia. Y al
final, sobre todo, con su mayor derrota, aparecerá en todo su esplendor el
triunfo de mi Corazón Inmaculado en el mundo.”
DONGO (COMO), 13 DE JUNIO DE 1989.
Aniversario de la segunda Aparición
de Fátima
El demonio Baphomet o Pan de la Mitra cabalística de Benedicto XVI adorado por los masones e illuminati.
Jerarquía masónica, cardenal John O'Connor con dos de sus hermanos de logia masónica en el exterior de la Catedral de San Patricio, en EE.UU.
Obispo del Brasil Demetrio Valentini, en plena logia masónica.
La bestia semejante a un cordero (Ap. 13, 11)
“Hijos predilectos, hoy
recordáis mi segunda aparición, ocurrida en la pobre Cova de Iría en Fátima, el
13 de junio de 1917.
Ya entonces os predije lo que
estáis viviendo en estos tiempos. (1)
Os anuncié la gran lucha entre Yo, la Mujer vestida del Sol, y el enorme Dragón Rojo que ha llevado a la humanidad a vivir sin Dios.
Os anuncié la gran lucha entre Yo, la Mujer vestida del Sol, y el enorme Dragón Rojo que ha llevado a la humanidad a vivir sin Dios.
Os predije también el astuto y
tenebroso trabajo realizado por la Masonería, para alejaros de la observancia
de la Ley de Dios y haceros de ese modo víctimas de los pecados y de los
vicios.
Sobre todo, como Madre, os he
querido advertir de los grandes peligros que hoy amenazan a la Iglesia, a causa
de los muchos y diabólicos ataques que se llevan a cabo contra Ella para
destruirla.
Para alcanzar este fin, a la
bestia negra que sube del mar, acude en ayuda, desde la tierra, una bestia que tiene dos cuernos, semejantes a
los de un cordero (Ap. 13, 11).
El cordero, en la Sagrada
Escritura, siempre ha sido el símbolo del sacrificio. En la noche del Éxodo, es
sacrificado un cordero y, con su sangre, son rociados el dintel y las jambas de
las casas de los hebreos, para sustraerlos al castigo que, en cambio, alcanza a
todos los egipcios.
La Pascua hebrea recuerda este
hecho cada año con la inmolación de un cordero, que es sacrificado y consumido.
Sobre el Calvario, Jesucristo
se inmola por la redención de la humanidad, se hace Él mismo nuestra Pascua y
se convierte en el verdadero Cordero de Dios que quita todos los pecados del
mundo.
La bestia tiene en la cabeza dos cuernos
semejantes a los del cordero.
Al símbolo del sacrificio está
íntimamente unido el del Sacerdocio: los dos cuernos. Un cubrecabeza con dos
cuernos llevaba el Sumo sacerdote del Antiguo Testamento.
La Mitra, con dos cuernos,
llevan los Obispos de la Iglesia, para indicar la plenitud de su Sacerdocio.
La
bestia negra semejante a una pantera (Ap.13, 2) indica la Masonería; la bestia
con dos cuernos, semejante a un cordero, indica la Masonería infiltrada dentro
de la Iglesia (Ap. 13, 11), es decir la “masonería Eclesiástica”, que se ha difundido sobre todo entre los
miembros de la Jerarquía.
Esta infiltración masónica dentro
de la Iglesia, ya os ha sido predicha por Mí en Fátima, cuando os anuncié
que Satanás se introduciría hasta el vértice de la Iglesia.
Si el objetivo de la masonería
es el de conducir a las almas a la perdición, llevándolas al culto de falsas
divinidades, el fin de la masonería eclesiástica, en cambio, es el de destruir
a Cristo y a su Iglesia, construyendo un nuevo ídolo, es decir, un falso Cristo
y una falsa Iglesia.
–Jesucristo es el Hijo del Dios
Viviente, es el Verbo Encarnado, es Verdadero Dios y Verdadero Hombre, puesto
que une en su Persona divina la naturaleza humana y la naturaleza divina.
Jesús, en el Evangelio, ha dado de sí mismo la más completa definición, diciendo ser la Verdad, el Camino y la Vida.
Jesús, en el Evangelio, ha dado de sí mismo la más completa definición, diciendo ser la Verdad, el Camino y la Vida.
–Jesús es la Verdad, porque nos
revela al Padre, nos dice su Palabra definitiva, lleva a su perfecto
cumplimiento toda la Revelación Divina.
–Jesús es la Vida, porque nos
da la misma vida divina con la Gracia merecida por Él con la Redención, e
instituye los Sacramentos como medios eficaces que comunican la Gracia.
–Jesús es el Camino, que
conduce al Padre por medio del Evangelio que nos ha dado como camino a recorrer
para alcanzar la salvación.
Jesús es Verdad, porque es Él
–Palabra viviente– fuente y sello de toda la Revelación Divina.
Entonces la masonería
eclesiástica obra para obscurecer su Divina Palabra, por medio de
interpretaciones naturales y racionales y, con el pretexto de volverla más
comprensiva y aceptada, la vacía de todo contenido sobrenatural.
Así es como se difunden los
errores por todas partes dentro de la misma Iglesia Católica.
A causa de la difusión de estos
errores, hoy muchos se alejan de la verdadera fe, volviendo realidad la
profecía que os ha sido hecha por Mí en Fátima:
–Vendrán tiempos en los que
muchos perderán la verdadera fe.
–La pérdida de la fe es
apostasía.
La masonería eclesiástica actúa
de una manera astuta y diabólica, para conducir a todos a la apostasía.
Jesús es Vida porque da la
Gracia.
La “masonería eclesiástica”
tiene como propósito justificar el pecado, presentarlo no ya como un mal, sino
como un valor y un bien.
Por lo cual se aconseja
realizarlo como un modo de satisfacer las exigencias de la propia naturaleza,
destruyendo la raíz de la cual podría nacer el arrepentimiento y se dice que ya
no es necesario confesarlo.
Fruto pernicioso de este
maldito cáncer, que se ha difundido por toda la Iglesia, es la desaparición, en
todas partes, de la confesión individual.
Las almas son llevadas a vivir
en el pecado, rechazando el Don de la vida que Jesús nos ha ofrecido.
Jesús es el camino que conduce
al Padre por medio del Evangelio.
La “masonería eclesiástica” favorece la
exégesis que dan de él interpretaciones racionalistas y naturales, por medio de
la aplicación de los varios géneros literarios, de manera que el mismo queda
lacerado en todas sus partes.
(Link de http://antiiglesia.blogspot.mx ¡Cómo llegó 'el ladrón' hasta la Silla de Pedro!
Al final se llega a negar la
realidad histórica de los milagros y de Su resurrección y se pone en duda la
divinidad misma de Jesús y su Misión Salvífica.
–Después de haber destruido al
Cristo histórico, la bestia con dos cuernos, semejante a un cordero, trata de
destruir al Cristo Místico que es la Iglesia.
La
Iglesia instituida por Cristo es una sola: la Santa, Católica, Apostólica, Una,
fundada sobre Pedro.
Como Jesús, también la Iglesia
fundada por Él, que constituye su Cuerpo Místico, es verdad, vida y camino.
–La Iglesia es verdad porque a
Ella sola Jesús ha confiado la custodia, en su integridad, de todo el depósito
de la Fe.
Lo ha confiado a la Iglesia
Jerárquica, es decir, al Papa y a los Obispos unidos a Él.
La “masonería
eclesiástica” trata de destruir esta realidad con “el falso ecumenismo”, que lleva a la aceptación de todas las
Iglesias cristianas, afirmando que cada una de ellas posee una parte de la
verdad.
Cultiva el designio de fundar una Iglesia
ecuménica universal formada por la fusión de todas las confesiones cristianas,
entre las cuales estaría la Iglesia Católica.
El papa jesuita Francisco celebrando ritos judíos y ecuménicos
Maqueta del Templo "ecuménico" del Anticristo en el Templo de "San Ignacio de Loyola" (fundador de la Compañía de Jesús u Orden de los jesuitas) en Roma, denunciado por los adventistas.
–La Iglesia es vida porque da la Gracia y Ella sola posee los medios
eficaces de la Gracia, que son los siete Sacramentos.
Es vida especialmente porque a
Ella sola ha sido dado el poder de generar la Eucaristía, por medio del
Sacerdocio Ministerial y Jerárquico.
En la Eucaristía Jesucristo
está realmente presente con su Cuerpo Glorioso y su Divinidad.
Entonces la masonería eclesiástica
trata de atacar, de muchas maneras engañosas, la piedad eclesial hacia el
Sacramento de la Eucaristía.
De ésta, sólo valoriza el
aspecto de la Cena, tiende a minimizar su valor sacrificial, trata de negar la
presencia personal y real de Jesús en las Hostias Consagradas.
Por esto “se han ido
suprimiendo gradualmente todos los signos externos que son indicativos de la fe
en la presencia real de Jesús en la Eucaristía”, como las genuflexiones,
las horas de adoración pública, la santa costumbre de rodear el tabernáculo con
luces y flores.
–La Iglesia es camino porque
conduce al Padre, por medio del Hijo, en el Espíritu Santo, por el camino de la
perfecta unidad.
Como el Padre y el Hijo son
uno, así debéis ser una sola cosa entre vosotros.
Jesús ha querido que Su Iglesia
sea signo e instrumento de la unidad de todo el género humano.
La Iglesia logra estar unida
porque ha sido fundada sobre la piedra angular de su unidad: Pedro y el Papa
que sucede al carisma de Pedro.
Entonces la masonería
eclesiástica trata de destruir el fundamento de la unidad de la Iglesia con el
ataque astuto e insidioso contra el Papa. (Se
refiere al Papa Juan Pablo II).
Ella urde las tramas del
disentimiento y de la contestación al Papa; sostiene y premia a aquellos que lo
vilipendian y lo desobedecen; propaga las críticas y las oposiciones de Obispos
y teólogos. (El presidente de la
Conferencia de los obispos de Alemania atacaba públicamente al Papa Juan Pablo
II).
De esta manera se demuele el
fundamento mismo de su unidad y así la Iglesia es cada vez más lacerada y
dividida.
–Hijos predilectos, os he
invitado a consagraros a mi Corazón Inmaculado y a entrar en este mi refugio
maternal, sobre todo para ser preservados y defendidos contra esta terrible
insidia.
Por esto en el acto de
consagración de mi Movimiento Yo os he solicitado renunciar a toda aspiración a
“hacer carrera”.
Así podéis sustraeros a la más
peligrosa y fuerte insidia usada por la masonería, para asociar a su secta
secreta a tantos hijos míos predilectos. (Ver
la Lista de los clérigos masones, pederastas, reformistas y modernistas
publicada en el siguiente enlace:
Os llevo a un gran amor a Jesús
Verdad, haciéndoos valientes testimonios de fe; a Jesús Vida, llevándoos a una
gran santidad; a Jesús Camino, pidiéndoos ser en la vida sólo Evangelio vivido
y anunciado al pie de la letra.
Luego os conduzco a un gran
amor a la Iglesia.
–Os hago amar a la
Iglesia–verdad, haciéndoos fuertes anunciadores de todas las verdades de la fe
católica, mientras os oponéis, con fuerza y coraje a todos los errores.
–Os hago Ministros de la
Iglesia–vida, ayudándoos a ser Sacerdotes fieles y santos. Estad siempre
disponibles a las necesidades de las almas, prestaos con generosa abnegación al
ministerio de la Reconciliación y sed llamas ardientes de amor y de celo hacia
Jesús presente en la Eucaristía.
Que en vuestras iglesias se
vuelva a tener con frecuencia la hora de pública Adoración y reparación al
Santísimo Sacramento del altar.
–Os transformo en testimonio de
la Iglesia–camino, y os hago instrumentos preciosos de su unidad. Por esto os
he dado, como segundo compromiso de mi Movimiento, una particular unidad con el
Papa.
Por medio de vuestro amor y de
vuestra fidelidad, el designio divino de la perfecta Unidad de la Iglesia
volverá a resplandecer en todo su esplendor.
De ese modo, a
la tenebrosa fuerza que hoy ejerce la “masonería eclesiástica” para destruir a
Cristo y a su Iglesia, Yo opongo el fuerte esplendor de mi ejército sacerdotal
y fiel, para que Cristo sea amado por todos, escuchado y seguido, y su Iglesia
sea cada vez más amada, defendida y santificada.
Sobre todo en esto resplandece
la victoria de la Mujer vestida del Sol y mi Corazón Inmaculado tiene su más
luminoso triunfo.”
El Número de la Bestia "666" (Ap.13)
El Micro-chip o Marca de la Bestia 666 que será implantado en la frente o en la mano derecha.
El gran ordenador del sistema de gigantescas computadoras para almacenar la información de todos los seres humanos en el Planeta y manipularlos con órdenes desde este sistema, cuenta con un ordenador principal llamado "La Bestia", y está en Bélgica Bruselas. Este sistema es parte de la estrategia del "Nuevo Orden Mundial" para implantar el Microchip o Marca de la Bestia 666 del Anticristo Maitreya.
MILÁN, 17 DE JUNIO DE 1989, SÁBADO.
El número de la bestia: 666 (Ap.13, 17-18)
“Hijos predilectos, comprended
ahora el designio de vuestra Madre Celeste, la Mujer vestida del Sol, que
combate, con su ejército, en la gran lucha contra todas las fuerzas del mal,
para obtener su victoria, en la perfecta glorificación de la Santísima
Trinidad.
Combatid
Conmigo, pequeños hijos, contra el Dragón, que trata de llevar a toda la
humanidad contra Dios.
Combatid
Conmigo, pequeños hijos, contra la bestia negra, la masonería, que quiere
conducir las almas a la perdición.
Combatid
Conmigo, pequeños hijos, contra la bestia semejante a un cordero, la masonería
infiltrada dentro de la vida eclesial, para destruir a Cristo y a su iglesia.
Para lograr este objetivo ella
quiere construir un nuevo ídolo, es decir, un falso Cristo y una falsa Iglesia.
La masonería eclesiástica
recibe órdenes y poder de las varias logias masónicas y actúa para conducir
secretamente a todos a formar parte de estas sectas secretas.
Así pues, solicita a los
ambiciosos con la perspectiva de fáciles carreras; colma de bienes a los
hambrientos de dinero; ayuda a sus miembros a sobresalir y a ocupar los puestos
más importantes, mientras de una manera disimulada, pero, decidida, margina a todos
aquellos que se niegan a participar en sus planes.
En efecto, la bestia semejante
a un cordero ejercita todo el poder de la primera bestia en su presencia y
obliga a la tierra y a sus habitantes a adorar a la primera bestia.
Sin rodeos, “la masonería eclesiástica llega hasta
construir una estatua en honor de la bestia y obliga a todos a adorar esta
estatua”. (Es
el Buda Maitreya, ídolo de la abominación del devastador anticristo Maitreya)
–Pero según el primer
mandamiento de la Santa Ley del Señor, sólo DIOS debe ser adorado y a Él sólo
se debe tributar toda forma de culto.
Entonces se sustituye a DIOS
por un ídolo poderoso, fuerte, dominador. Un ídolo tan poderoso como para dar
muerte a todos aquellos que no adoren la estatua de la bestia.
Un ídolo tan fuerte y dominador
que hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos,
reciban una marca sobre la mano derecha o en la frente, de manera que ninguno
pueda comprar o vender sin tener esa marca, es decir, el nombre de la bestia o
el número de su nombre.
Este gran ídolo, construido
para ser adorado y servido por todos, como ya os he revelado en el mensaje
precedente, es un falso Cristo y una falsa Iglesia.
Pero, ¿Cuál es su nombre?
–En el
capítulo 13 del Apocalipsis está escrito: “Aquí se requiere sabiduría. El que
tiene inteligencia calcule el número de la bestia; este número representa la
cifra de un hombre. Tal cifra es 666 (seiscientos sesenta y seis)”.
Con la inteligencia, iluminada
por la luz de la Divina Sabiduría, se logra descifrar del número 666 el nombre
de un hombre y este nombre, indicado por tal número, es el del Anticristo.
Lucifer, la serpiente antigua,
el diablo o Satanás, el dragón rojo, se vuelve, en estos últimos tiempos, el
Anticristo.
El Apóstol San Juan ya afirmaba
que cualquiera que negara que Jesucristo es Dios, es el Anticristo.
La estatua o el ídolo
construido en honor de la bestia para ser adorado por todos los hombres, es el
Anticristo.
Calculad ahora su número 666,
para comprender cómo indica el nombre de un hombre.
El número 333 indica la
Divinidad.
Lucifer se rebela contra Dios
por soberbia, porque quiere ponerse por encima de Dios.
El 333 es el número que indica
el misterio de Dios. Aquél que quiere ponerse por encima de Dios lleva el signo
de 666; por lo tanto este número indica el nombre de Lucifer, Satanás, es
decir, de aquel que se pone contra Cristo, del Anticristo.
El 333 indicado una vez, es
decir por 1, expresa el misterio de la Unidad de Dios.
El 333 indicado dos veces, es
decir por 2, indica las dos naturalezas, la divina y la humana, unidas en la
Persona Divina de Jesucristo.
El 333 indicado por tres veces,
es decir por 3, indica el misterio de las Tres Personas Divinas, o sea, expresa
el misterio de la Santísima Trinidad.
Entonces el número 333 enunciado
una, dos o tres veces, expresa los Misterios principales de la Fe Católica, que
son:
1º) la Unidad y la Trinidad de
Dios.
2º) La Encarnación, la Pasión,
la Muerte y la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Si el 333 es el número que
indica la Divinidad, aquel que quiere ponerse por encima del mismo Dios es
indicado con el número 666.
El 666 enunciado una vez, es
decir por 1, expresa el año 666 seiscientos sesenta y seis.
En este período histórico el
Anticristo se manifiesta a través del fenómeno del Islam, que niega
directamente el misterio de la Divina Trinidad y la Divinidad de Nuestro Señor
Jesucristo.
El islamismo, con su fuerza
militar, se desencadena por doquier, destruyendo todas las antiguas comunidades
cristianas, invade Europa y sólo por una intervención maternal y extraordinaria
Mía, solicitada fuertemente por el Santo Padre, no logra destruir completamente
la Cristiandad.
El 666 indicado dos veces, es
decir por 2, expresa el año 1332, mil trescientos treinta y dos.
En este período de tiempo
histórico el Anticristo se manifiesta con un radical ataque a la fe en la
Palabra de Dios.
A través de los filósofos, que
comenzaron a dar exclusivo valor a la ciencia y luego a la razón, se tiende
gradualmente a constituir como único criterio de verdad a la sola inteligencia
humana.
Nacen los grandes errores
filosóficos que se prolongan a través de los siglos hasta vuestros días.
La importancia exagerada dada a
la razón, como criterio exclusivo de verdad, lleva necesariamente a la
destrucción de la fe en la Palabra de Dios.
En efecto,
con la reforma protestante se rechaza la Tradición como fuente de la Divina
Revelación, y se acepta sólo la Sagrada Escritura.
Pero también ésta debe ser
interpretada por medio de la razón, y se rechaza obstinadamente el Magisterio
auténtico de la Iglesia Jerárquica, a quien Cristo ha confiado la custodia del
depósito de la fe.
Cada uno es libre para leer y
para comprender la Sagrada Escritura, según su personal interpretación.
De esta manera la fe en la
Palabra de Dios es destruida.
Obra del Anticristo, en este
período histórico, es la división de la Iglesia, la consiguiente formación de
nuevas y numerosas confesiones cristianas, que gradualmente son impulsadas a
una pérdida creciente de la verdadera fe en la Palabra de Dios.
El 666 enunciado 3 veces, es
decir por 3, expresa el año 1998, mil novecientos noventa y ocho.
En este período histórico, la masonería,
ayudada por la eclesiástica, logrará su gran objetivo: construir un ídolo para
ponerlo en lugar de Cristo y de su Iglesia.
El anticristo Maitreya, el "falso Cristo", con su tabla "ecuménica" de las religiones del mundo. |
Un falso Cristo y una falsa Iglesia. Por lo
tanto, la estatua construida en honor de la primera bestia, para ser adorada
por todos los habitantes de la tierra y que marcará con su sello a todos
aquellos que quieran comprar o vender, es la del Anticristo.
Habréis llegado así al vértice de la
purificación, de la gran tribulación y de la apostasía.
La apostasía será entonces
generalizada porque casi todos seguirán al falso Cristo y a la falsa Iglesia.
¡Entonces será abierta la puerta para la
aparición del hombre o de la persona misma del Anticristo!
He aquí, hijos predilectos, por
qué os he querido iluminar sobre las páginas del Apocalipsis, que se refieren a
los tiempos que vivís.
Para prepararos Conmigo a la
parte más dolorosa y decisiva de la gran lucha que se está combatiendo entre
vuestra Madre Celeste y todas las fuerzas del mal que se han desencadenado.
¡Valor! Sed fuertes, mis
pequeños niños. A vosotros corresponde la misión, en estos años difíciles, de
permanecer fieles a Cristo y a su Iglesia, soportando hostilidad, luchas y
persecuciones. Pero sois parte preciosa de la pequeña grey, que tiene la misión
de combatir y de vencer al fin a la poderosa fuerza del Anticristo.
Os formo, os defiendo y os
bendigo a todos.”
VALDRAGONE DE SAN MARINO, 28 DE JUNIO DE 1989.
Ejercicios Espirituales bajo
forma de Cenáculo con Sacerdotes del M.S.M. de América y Europa
Poseed el testimonio de Jesús (Ap.14, 12)
“Hijos predilectos, con qué
amor os miro y cuánto consuela a mi Corazón dolorido este vuestro continuo
Cenáculo, que reproduce aquí la realidad del de Jerusalén.
Os recogéis en oración
continua, intensa, hecha Conmigo.
Cuán grata me resulta la
Liturgia de las Horas, el Rosario entero que recitáis, la Adoración
Eucarística, la solemne concelebración de la Misa, que forma el corazón de todo
el Cenáculo.
Os reunís como hermanos que se
aman, se ayudan, para llevar juntos el peso de las dificultades que encontráis.
Renováis cada día vuestro acto
de consagración a mi Corazón Inmaculado, en diversas lenguas, y así os unís
realmente a todos vuestros hermanos de mi Movimiento que se encuentran
esparcidos por todas las partes del mundo. Vosotros formáis parte de mi
ejército.
Sois porción preciosa de mi
maternal herencia.
Poseed el testimonio de Jesús y
observad los Mandamientos de Dios.
Satanás se desencadena contra vosotros
porque formáis mi talón, es decir, la parte más débil y frágil de
Mí misma y porque sois mi progenie.
Así hoy, os insidia fuertemente
y se desencadena contra vosotros con toda clase de tentaciones y de persecuciones.
Permaneced serenos. Tened
confianza en Mí.
Éstos son los tiempos de la
batalla y debéis combatir por mi victoria.
Por eso hoy os invito a todos a
poseer el testimonio de Jesús.
Poseed el testimonio de Jesús
en estos tiempos de la purificación, para andar por el camino de la fidelidad a
Cristo y a su Iglesia y de una creciente santidad.
Entonces así permanecéis en la
seguridad y en la paz, en la confianza y en el filial abandono en Mí.
Poseed el testimonio de Jesús
en estos tiempos de la apostasía, para ser fuertes y valientes testimonios de
fe.
Para esto os invito a estar
cada vez más unidos al Papa –Juan Pablo
II-, a sostenerlo con vuestra oración y vuestro amor, a acoger y difundir
su Magisterio: indicaréis así a las almas el camino seguro a seguir para
permanecer en la verdadera fe.
Conservad el testimonio de
Jesús en estos tiempos de la gran tribulación.
Han llegado los días predichos
por el Evangelio y por el Apocalipsis. Las fuerzas del mal, unidas al poder de
quien se opone a Cristo harán grandes prodigios en el cielo y sobre la tierra,
hasta seducir a gran parte de la humanidad (Ap.16, 12-14).
Permaneced firmes en vuestro
heroico testimonio de Jesús y combatid Conmigo contra la fuerza poderosa de
aquel que se manifiesta como el enemigo de Cristo.
Al final, podréis contemplar
con alegría mi gran victoria en el glorioso triunfo de Cristo.
Os bendigo a todos, con
vuestros seres queridos, las almas que os han sido confiadas, vuestro
ministerio sacerdotal, y acojo entre mis manos todas las intenciones de bien
que lleváis en el corazón.”
RUBBIO (VICENZA), 15 DE AGOSTO DE 1989.
Fiesta de María Santísima.
Asunta al Cielo
Aquí debe mostrarse la constancia de los santos (Ap.14,
12)
“Hoy miradme a Mí, vuestra
Madre Celeste, en el esplendor de mi Cuerpo Glorioso, elevado con mi alma a la
Gloria del Paraíso.
Soy la Mujer vestida del Sol. (Ap.12,1ss)
Soy vuestra Celestial Capitana.
Soy la Reina de todos los
Santos.
Dirigid vuestra mirada a Mí
como signo de segura esperanza y de consolación, en estos tiempos de la
purificación, de la apostasía, y de la gran tribulación.
Han
llegado los tiempos de la lucha y de la mayor conquista por parte del Dragón,
de la Bestia que viene de la tierra y de la bestia que viene del mar.
Son por tanto los tiempos en
los que se construye una civilización sin Dios y se conduce a toda la humanidad
a vivir sin Él.
Son los tiempos en que Satanás
y las fuerzas diabólicas se hacen adorar por un número cada vez mayor de
hombres y así se vuelve más vasta la difusión del culto satánico, de las sectas
y de las misas negras.
Son los tiempos en los que se
construye un ídolo para poner en lugar del verdadero Dios y de la verdadera
Iglesia, y este ídolo es un falso Cristo y una falsa Iglesia.
Son los
tiempos en los que todos aquellos que sigan a este ídolo serán marcados con su
sello en la frente y sobre la mano (Ap.13, 16-18).
Son los tiempos en los que los
fieles seguidores del Cordero serán sometidos a marginaciones, a persecuciones,
a prisiones y a la muerte.
Por lo tanto son los tiempos de
vuestra constancia.
Aquí debe mostrarse la
constancia de los santos.
–Aquí debe mostrarse la
constancia de aquellos que pertenecen al Señor, ponen en práctica los
mandamientos de Dios y permanecen fieles a Jesús (Ap. 12, 17-18).
–Aquí debe mostrarse la constancia de aquellos que serán perseguidos y
conducidos al martirio, porque son bienaventurados aquellos que mueren en el
Señor, encuentran reposo de sus fatigas y el bien que han hecho los acompaña.
(Ap. 14, 13)
–Aquí debe mostrarse la constancia de aquellos que no adoran a la Bestia
y no se dejarán marcar con su diabólico sello.
La estatua de la bestia: el Buda Maitreya, el "ídolo de la abominación".
En cambio, aquellos que adorarán a la Bestia y
a su estatua y recibirán su marca en la frente o en la mano, beberán el vino de
la ira de Dios, vertido en el cáliz de su terrible castigo, y serán torturados
en la presencia del Cordero y de los Ángeles santos con fuego y azufre. (Ap.14,
9-11)
–Aquí debe mostrarse la
constancia de aquellos que llevan escrito en la frente el nombre del Cordero y
el nombre de su Padre, porque no han traicionado a su Dios y en su hablar nunca
ha habido una mentira y siguen al Cordero dondequiera que vaya. (Ap. 14, 12-13)
–Aquí debe mostrarse la
constancia de todos mis pequeños niños que Yo llamo a consagrarse a mi Corazón
Inmaculado, para vivir Conmigo los momentos conclusivos de la batalla y de la
caída de Babilonia, cuando la viña de la tierra sea vendimiada y los racimos
sean arrojados al tonel del prensado, que representa el gran castigo de Dios.
(Ap.14, 8)
Por eso hoy os invito a todos a
dirigir vuestra mirada a Mí, vuestra Madre Celeste, en el esplendor de mi
Cuerpo Glorioso, para que mi luz os ilumine, mi Corazón Inmaculado os recoja,
mi amor maternal os sostenga para ser, en estos tiempos, valientes testimonios
de constancia frente a la Iglesia y a toda la humanidad.”
(Continúa en la Segunda Parte)
Mensaje Certificado por el MIDP núm. MSM/13/5/14
(Continúa en la Segunda Parte)
Mensaje Certificado por el MIDP núm. MSM/13/5/14