ORACIONES PODEROSAS REVELADAS
Tercera Parte
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O R A C I O N E S A LOS SANTOS ÁNGELES Y LOS SIETE ARCÁNGELES
MIGUEL, GABRIEL, RAFAEL, URIEL, JEHUDIEL, SEALTIEL, BARAQUIEL.
Fueron recomendadas por el Cielo las siguientes oraciones para alcanzar más gracias y más ayuda por las personas, la Iglesia y las pobres almas.
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ORACIÓN AL “ÁNGEL DEL DÍA”
“Santo Ángel del día, tu nombre Dios lo sabe,
Santo del día y vosotros todos los Ángeles y
Santos de cada día y tú mi Ángel custodio haced
bajar sobre nosotros, todas las gracias que necesitamos,
para la Santa Iglesia y para todos los
Hombres. Rezad también a todos los otros Santos ángeles y Santos para que en el día vuestro, Recen por nosotros”.
Después de la Santa Comunión
“Oh Señor, yo te he podido recibir hoy día.
Todo el Cielo ha bajado hasta mí. Yo no soy digno.
Yo te ofrezco esta Santa Comunión por esta persona y por la Santa Iglesia. Acuérdate sin embargo también y en particular de las pobres almas y sobre todo por aquellas más abandonadas y por las cuales nadie reza”. Amén.
El auxiliador más grande en los momentos de desconfianza y de desesperación en la tentación de suicidarse, en la pérdida de toda esperanza de un drogado o de un alcoholizado o de una persona que está por llegar a ser madre, es San Leutikyel, El Ángel del huerto de los Olivos…
Oración al Arcángel San Leutikyel
“Oh San Leutikyel, poderoso Ángel del Monte de los Olivos que has consolado a Cristo en sus espantosos dolores y sufrimientos en el Huerto de los Olivos, ven a estar cerca de mí, dirígeme, ponme y consérvame de pie y ayúdame en esta grave y desesperada situación. Aleja la tentación y el suicidio de tantos desesperados y libera a todas las víctimas de la droga para que, robustecidos por tu ayuda, abracen con renovado valor la cruz que Dios les ha impuesto. Amén”.
Cerca de San Leutikyel está también el Príncipe Orphar, aquel
que viene en ayuda de los drogados. Como ayuda y defensa nosotros debemos sobre todo invocar y venerar al ángel Orphar de los Principados, “el ángel de la noche”. San Orphar**, aquel que, por así decir pone su oído en el suelo para escuchar las influencias maléficas y alejarlas.
San Miguel Arcángel: ¿“Quién es como Dios?”, este Arcángel combate el espíritu de soberbia y de ambición, El pecado original. San Miguel es el Patrono de aquellos que luchan y de los moribundos.
El lleva como su símbolo la balanza en la mano izquierda y la espada flameante en su derecha.
Su fiesta es el 29 de septiembre.
Oración a San Miguel Arcángel
“San Miguel Arcángel
ven en nuestra ayuda con tus ángeles
Enseñanzas a creer en medio de las tinieblas.
Enséñanos a luchar con tu humildad.
Enséñanos a vencer en silencio
Y en la obediencia a Dios.
Enséñanos a amar y ser fieles como María.
Amén”.
El Santo Arcángel Gabriel: “Poder de Dios”, combate la riqueza, el espíritu de codicia y el afán de ganar (Mateo 6, 19-34); (Lucas 19, 1-17).
El es el fiel mensajero y ayudante de los Sacerdotes, de los Consagrados a Dios, de los Siervos y de las Siervas de Dios.
En su mano izquierda él tiene la rosa sin espinas, que le llevó a María y que volvió a florecer en María.
Su fiesta se celebra el 24 de marzo.
Oración a San Gabriel Arcángel
“Santo Arcángel Gabriel,
ven con tus ejércitos.
Ayúdanos a saber servir.
Ayúdanos a estar puros y preparados.
Ayúdanos a ser lugar de descanso
Del Señor y de María.
Amén”.
El Santo Arcángel Rafael: “Medicina de Dios”, o Flecha de Amor de Dios, desata su lucha contra el espíritu de la impureza, de la inmoralidad y de la falta de pudor.
A él y a sus ángeles es confiado el Sacramento del Espíritu Santo, la Santa Confirmación.
Como custodio de la Santa Confirmación y siervo del Espíritu Santo, el viste una vestidura de fuego flameante de amor.
El Arcángel Rafael acompañó al joven Tobías en su viaje. El es el patrono de los viajeros, de los caminantes, y prófugos, de los médicos, de la juventud, de los esposos y de los sacerdotes. El implora la gracia de la sabiduría, del intelecto, de la ciencia, del consejo, de la fortaleza, de la piedad, y del santo temor de Dios. Hay que invocarle en las decisiones importantes, en los viajes, en las operaciones, contra elecciones equivocadas, contra alimentos y medicinas envenenadas, contra toda falta de amor.
En su mano derecha lleva el bastón de peregrino y en la izquierda el vaso del ungüento.
Su Fiesta se celebra el 24 de octubre.
Oración a San Rafael Arcángel
“Santo Arcángel Rafael,
ven con tus compañeros en nuestra ayuda.
Aumenta en nosotros tu fuerza y tu amor.
Haz que el amor de Dios y de la Inmaculada
lleguen a ser en nosotros los vencedores del
odio y de la impureza del Mundo”. Amén.
El Santo Arcángel Uriel: “Fuego de Dios”: combate el espíritu de la ira, del odio y de la impaciencia, con la dulzura y la paciencia nosotros vencemos y atamos a este espíritu malvado. Es manso y paciente.
El cuida todos los Lugares de las Apariciones enriqueciéndolos de gracias. Jesús afirmó en una de sus revelaciones: “Cuando los ejércitos rojos avancen, ellos atravesarán tan solo al precio de la muerte y con la pérdida de sus vidas el cinturón de fuego colocado delante de los lugares de las Apariciones de Mi Madre”. Ya en el cuarto siglo San Uriel es recordado en el martirologio.
El tiene en su mano izquierda la antorcha ardiente, la llama ardiente del amor de Dios.
Oración a San Uriel Arcángel
“San Uriel rodéanos con el cinturón de fuego,
ven en nuestra ayuda con tu ejército celestial
y enséñanos a hacer como ha hecho Jesús,
aquí en la tierra.” Amén.
El Santo Arcángel Jehudiel: “Alabanza de Dios”: Combate el espíritu de la envidia y del celo. El pecado de envidia es celoso del bien del prójimo. Nosotros logramos vencer la envidia con el amor de Dios, a sus Mandamientos y al prójimo, con la benevolencia, aceptando y reconociendo al prójimo.
También el odio y el fanatismo se vencen con el amor a Dios. El Santo Arcángel Jehudiel es nuestro guía y nuestra ayuda. Su aceptación incondicional del Decreto Divino y su celo en la ejecución de sus mandatos selló su eterna alianza con Dios.
Oración al Arcángel Jehudiel
“Santo Arcángel Jehudiel,
fuerte ángel y gran opositor de los espíritus
malignos, ven en nuestra ayuda con todo
tu ejército angelical.
Asístenos en la lucha contra los tremendos
ataques del Infierno,
que amenazan destruir a la Iglesia.
Quita de nuestros corazones toda envidia
y haz que el Decreto Divino
llegue a ser para nosotros
Alabanza eterna y viviente en Dios.”
Amén.
El Santo Arcángel Sealtiel: “Plegaria a Dios”: Combate el espíritu de intemperancia y del exceso en la bebida.
La intemperancia lleva a toda clase de pecados y de delitos. Nosotros tenemos que contraponer a este vicio la virtud de la templanza y de la renuncia.
Por su intercesión pueblos enteros, en ambiente de misión, fueron liberados del pecado de la intemperancia en la bebida.
A Sor Josefa Menéndez, Jesús dijo: “La alegría de la vida en la vida de los niños de Dios se refleja en Sealtiel.
El amor de entrega a Dios también se refleja en Sealtiel y nosotros tenemos que invocar al Arcángel y a sus ángeles para los esposos, para que ellos puedan siempre decir sí a toda nueva vida, confiada por Dios y por El obsequiada.
Oración al Arcángel Sealtiel
“Santo Arcángel Sealtiel,
ayúdanos con tus ángeles,
enséñanos a rezar,
como el Señor ha rezado
y nos ha enseñado a rezar”.
Amén.
El Santo Arcángel Baraquiel: “Bendición de Dios”: Combate el espíritu de la pereza y de la superficialidad religiosa y la tibieza. Con el celo por el bien y con toda la seriedad en el compromiso por la propia santificación nosotros podemos hacer frente a este vicio.
Los tibios son a los ojos de Dios también peores que las almas frías. El Señor dice: “Puesto que no eres ni caliente ni frío, sino tibio, yo comienzo a vomitarte de mi boca” (Apocalipsis 3, 16).
El Santo Arcángel Baraquiel es invocado para la Bendición Sacerdotal, esto es para tener sacerdotes, “para que hayan muchos sacerdotes que bendigan, porque todo está puesto en la Bendición de Dios”, dice el Salmo! (Sal. 3, 8).
El ritual de las bendiciones, (el libro de las bendiciones), Baraquiel lo tiene en su mano derecha como señal de la Bendición del Señor, de los Santos Sacramentos y la Administración del preciosísimo tesoro confiado a los sacerdotes, de Sí mismo: La Eucaristía, es vuestra gran tarea y debe ser toda vuestra entrega.
Tiene que ser nuestra primera preocupación en la oración y para esto nos viene en ayuda el Santo Arcángel Baraquiel con sus santos ángeles, para que la llamada amorosa del Señor a las vocaciones, que os han sido concedidas, lleguen a ser una correspondencia, porque vocación es también una correspondencia, como ya decía San Pablo.
En la grandeza de las tareas a ellos confiadas nosotros podemos reconocer el poder de los siete Arcángeles y podemos reconocer que nunca son invocados suficientemente.
Aquel que los honra, honra también a su Reina, a María, y obtienen una eficaz ayuda en la lucha contra los siete pecados capitales.
Recemos a menudo siete Pater, 7 Ave y 7 Gloria en honor de los Santos Arcángeles, con la invocación:
“Vosotros santos ángeles, venid con vuestros
ejércitos, mostrad a nosotros y a todos los hom-
bres vuestra ayuda y vuestra fuerza, para que
nuestro corazón se encienda en el Amor de Dios
y de María, vuestra Reina.” Amén.
Otras Fuentes de Oraciones de Poder contra demonios y espíritus malignos se encuentran en:
El Ritual Romano contiene alrededor de 150 bendiciones y consagraciones. Por medio de todas estas bendiciones y consagraciones la Iglesia con el poder de Cristo, arrebata a los demonios y a los espíritus malignos, su fuerza y se sirve y recomienda de servirse de estos objetos benditos o consagrados para impedir daños o molestias a las personas.
I N R I - O R A C I Ó N
Una oración muy importante que Jesús mismo ha recomendado para este tiempo tan duro:
“Jesús de Nazaret, justísimo Rey,
Rey de la justicia y de todos los justos,
fuerza y poder de este título victorioso,
protégenos y sálvanos de todos los enemigos
visibles e invisibles y de todos los peligros.”
Amén.
Oración muy poderosa para ayudar a las “pobres almas” es:
El “Padre Nuestro” de Santa Matilde por las pobres almas.
Cada vez que Santa Matilde rezaba esta oración ella veía ejércitos de jóvenes almas entrar al Cielo.
ORACIÓN DEL “PADRE NUESTRO” DE SANTA MATILDE
Padre Nuestro que estás en los Cielos…
Yo te suplico, oh Padre Celestial, perdona a las pobres almas del purgatorio porque ellas no te han amado como su Señor y Padre que por Tu amor y generosidad habías acogido como hijas, y no Te han rendido ese amor que Te correspondía, sino que con el pecado Te han echado de su corazón, donde Tu querías habitar para siempre. En reparación de esas culpas yo te ofrezco ese amor y ese honor, que Tu Unigénito Hijo Te ha tributado durante su vida terrenal, y todas las obras y las penitencias y las reparaciones con las que Él ha lavado y expiado todas las culpas de los hombres. Amén.
Santificado sea tu nombre…
Yo te suplico incesantemente, Clementísimo Padre, perdona a las pobres almas, porque ellas no siempre han sabido respetar y honrar Tu Santo Nombre, sino que a menudo lo han tenido irreflexiva y superficialmente en los labios y con una vida pecaminosa se han hecho indignas del nombre de cristianas. En satisfacción de estos pecados yo Te ofrezco el honor que Tu amado Hijo Te ha dado en la Tierra con su Palabra y acciones y ha glorificado Tu Nombre. Amén.
Venga a tu reino…
Yo te ruego oh, Clementísimo Padre, perdona a las pobres almas porque ellas no siempre han deseado ardientemente Tu Reino, donde solo está la verdadera paz, el verdadero descanso. En reparación de la superficialidad en realizar el bien, yo Te ofrezco los santos anhelos de Tu Hijo, con los cuales Él busca, desea y quiere que ellas también sean coherederas de Tu Reino. Amén.
Hágase Tu voluntad en el Cielo como en la tierra…
Yo Te ruego, Clementísimo Padre, perdona a las pobres almas, porque ellas no han sometido su voluntad a la Tuya y no siempre han tratado de realizarla en todas las cosas, sino que a menudo han vivido según sus gustos, a su manera, han obrado y se han comportado contra tu Querer. Por su desobediencia yo Te ofrezco una perfecta unión del corazón muy querido de Tu Hijo con tu Santísima Voluntad y su profunda sumisión, habiendo sido Él obediente hasta la muerte. Amén.
Danos hoy nuestro pan de cada día…
Yo Te ruego, Padre Bueno, perdona a las pobres almas porque ellas han recibido muchas veces el Santísimo Sacramento del Altar sin un vivo deseo, sin atención, sin ardiente amor y hasta indignamente, y con gran descuido al recibirlo. Por todos estos pecados suyos yo Te ofrezco la gran Santidad y Devoción de Jesucristo, Hijo Tuyo, como también su ardiente Amor, con el cual nos ha entregado este bien tan adorable. Amén.
Perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores…
Yo Te ruego, amadísimo Padre, perdona a las pobres almas del Purgatorio todos los pecados de los cuales están cargadas, de los siete pecados capitales, y sobre todo, porque ellas no han amado a sus enemigos y no los han querido perdonar. Por estos pecados yo Te ofrezco, la amorosa plegaria, que Tu Hijo Te ha dirigido desde la Santa Cruz por todos sus enemigos. Amén.
Y no nos dejes caer en la tentación…
Yo Te ruego, clementísimo Padre, perdona a las pobres almas porque ellas muchas veces no han opuesto ninguna resistencia a las tentaciones y a sus pasiones sino que han seguido al enemigo maligno y han satisfecho los deseos de la carne. Por toda esta variedad de faltas y pecados yo Te ofrezco su Santísima Vida, sus fatigas, su trabajo y su amarguísima Pasión y Muerte. Amén.
Extractos tomados de la Fuente:
“Santos Ángeles, nuestros Poderosos Defensores y su tarea sublime al servicio de la Creación”, Heinrich Kreuzer, Librería Espiritual, Quito, Ecuador. (Versión completa en http://angelesenelapocalipsis.blogspot.com )
Para encontrar estas y muchas otras Oraciones de Poder, consulte: http://oracionesmaspoderosas.blogspot.com
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